Antes de que empieces a crear tu marca, antes incluso de montar tu empresa, hay unos valores que tienes en mente y que son los que quieres transmitir con tu marca. Comienzas desde cero, pero tienes que definir unas guías que marquen tus decisiones, tus procesos de trabajo, tu producto final. Todo lo que hagas redunda en tu Manifiesto.
Y es tan importante porque marca la línea que diferencia a tu público del que no lo es. Seamos claros: ni puedes ni debes llegar a todo el mundo. Vas a ser una marca, no una commodity y las personas te van a elegir a ti porque comparten tus valores. Esa línea que marca la diferencia va a ser tu Manifiesto, la bandera que aglutina a todas aquellas personas que están en consonancia con tus valores, con tu forma de ver las cosas.
Con el Manifiesto vas a poner los pilares para crear una comunidad en torno a tu marca. A esos con los que compartes tus valores son a los que te vas a dirigir.
Por supuesto, no se trata de una lista de intenciones que se quedan simplemente en eso: cuando una empresa tiene un compromiso serio con la comunidad de la que forma parte, se marca una serie de pautas, de estilo de vida, de forma de actuar. El Manifiesto no es más que la transcripción de ese vínculo y solo puede ser refrendado con acciones.
Si quieres que tu empresa haga público su compromiso con su públicos, con su cultura, puedo ayudarte a definir el Manifiesto de tu marca. Contacta conmigo y encontraremos esas claves realistas, honestas, que tu empresa es capaz de llevar a cabo. Lejos de poses e idealizaciones.
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