Ayer recibí un email de Pinterest que me llamó la atención. Bajo el título de “Descubre cómo este usuario da nueva vida a viejos motores”, describía cómo habían solicitado a los usuarios formas interesantes y creativas de utilizar esta red social y enlazaba a un magnífico y entretenido vídeo donde contaba la historia de Brandon, un restaurador de Lambrettas. Bien por Pinterest.
No hay mejor forma de descubrir todas las posibilidades de un producto que preguntar a quienes lo utilizan.
Existe cierta creencia generalizada de que Pinterest es una red especialmente orientada al público femenino –ya saben, para coleccionar prendas de última moda, lo último en decoración o una avalancha de “quotes” sobre la vida y la energía positiva-. El buen rollismo y lo cool a tope. Pero resulta que no, que Pinterest va mucho más allá y que está orientada a personas apasionadas por su hobby, como Brandon, preocupadas por los detalles, interesadas en el aspecto creativo de las cosas. Gente con imaginación, independientemente de que seas hombre o mujer. Y, por supuesto, ¿por qué no hacer extensible esta idea también a los negocios donde el cuidado por el detalle es un factor imprescindible?
Para Brandon, Pinterest es una herramienta de trabajo, un modo de recopilar en los tableros diferentes modelos de Lambretta que le sirvan de referencia para construir la suya propia. No quiere una Lambretta, quiere “su” Lambretta, la que recoja lo mejor en faros, ruedas, embellecedores… Y ha encontrado en esta red social el aliado perfecto. Pinterest se integra de modo natural en la historia de Brandon.
Por eso es una buena historia y por eso está bien contada. Storytelling del bueno, no del que nos pretenden vender en los anuncios publicitarios.
No hay mejor forma de cambiar las creencias de una marca que contar la historia de sus públicos. Porque es su historia, no la tuya. ¿Y tú? ¿Estás contando la historia de tus públicos o la que fabricas en tu Departamento de Marketing?
Image by David Busto Méndez