Necesitamos pasar de un marketing de productos y negocios a un marketing por y para las personas. Necesitamos poner el acento en la conversación, en las historias, y dejar atrás una publicidad tradicional ya superada.
El marketing de hoy es un marketing abierto, participativo, y no intrusivo. Se trata de ofrecer contenidos que le interesen a nuestra audiencia y que nos asocien con ellos. Se trata de que las marcas participen de forma activa en la comunidad a la que pertenecen y la enriquezcan. Por tanto, hablamos de un marketing que cree en los valores, en la responsabilidad social, en la sosteniblidad…
Los mensajes tradicionales del marketing y la publicidad se han dedicado a exaltar los productos, a contar a la audiencia por qué los necesitan, a destacar sus características y beneficios: los productos eran la solución mágica que ponía remedio a los problemas y las marcas venían a ser nuestros héroes salvadores. A día de hoy, esto ya suena a algo rancio y ridículo.
El marketing de hoy no es de características y ventajas de productos, sino de tocar la vida de las personas
Lo que las personas como tú y como yo queremos es formar parte de algo en lo que creer, de algo que dé significado a nuestro trabajo y a nuestras vidas: compramos valores, no productos. Y la única forma de transmitir estos valores a nuestros públicos son las historias.
Tu marca tiene unos valores. Tu marca tiene una historia única. ¿Quieres que la contemos?
¿Quieres una empresa y una marca que perdure a lo largo del tiempo, o solo que funcione medianamente mientras que tengas ofertas o tus productos estén de moda? Tú decides.
Image by Xava du